A menudo, especialmente en los centros de salud o los balnearios, encontramos tratamientos Kneipp y de hidroterapia que se alterna el uso de agua caliente y fría,sin embargo, son muy pocas las personas que conocen el origen del término Kneipp.
Deriva de una terapia desarrollada en el siglo pasado por el padre Sebastian Kneipp (1821-1897), que incluía hidroterapia sí, pero también otros aspectos terapéuticos importantes.
Un poco de historia...
Sebastian Kneipp nació en Baviera en 1821 de una familia muy pobre. Él trabajó como custodio de los animales en una granja, pero al crecer, su único eseo era estudiar y convertirse en sacerdote. La suerte quiso que él encontrara un patrocinador y así, a los 23 años, comenzó a estudiar. Pero la pobreza de la infancia había debilitado su cuerpo y Sebastián se enfermó de tuberculosis, que en aquella época era una enfermedad fatal.
En la biblioteca del Rey en Mónaco, donde tuvo acceso a sus estudios, se encontró con un viejo libro escrito por un médico rural en Silesia, donde se describe las propiedades curativas del agua. El joven Kneipp decidió seguir los métodos y comenzó a bañarse cada día en el invierno durante unos segundos en las aguas heladas del Danubio. Luego de un tiempo, llegó el "milagro" y fue sanado. Después de terminar sus estudios, fue enviado al monasterio de Woerischofen donde comenzó a tratar a otros monjes, luego de ello, cada vez más personas empezaron a conocer su historia.
Terapia Kneipp
La característica principal de la terapia Kneipp es considerar al hombre como una unidad indisoluble de cuerpo y alma. Con el fin de mejorar la resistencia del cuerpo y la capacidad de adaptarse mejor a las diferentes exigencias de la vida en busca de la armonización de todos los archivos. Físico, intelectual y espiritual.
La terapia Kneipp se basa en cinco pilares:
Hidroterapia:
Chorros de agua hasta las rodillas, recomendada para los trastornos del sueño, presión alta, várices.
Chorros de agua desde los muslos hacia abajo, para leves problemas de circulación arterial, celulitis y hemorroides.
Chorros de agua en los brazos, para el cansancio del espíritu y del cuerpo, además de los dolores de cabeza.
El agua puede ser fría, tibia o caliente, dependiendo del propósito. La cantidad de agua debe ser como la de una regadera, suave y no demasiado cercana a la piel, sin irritarla. Y luego el agua no debe ser secada, sino que es necesario hacer una caminata rápida para activar la circulación de la sangre.
Moverse, caminar sobre el agua o el rocío, con los pies descalzos, ponerse medias secas y continuar caminando hasta calentarse los pies, dar pasos en tinajas con el agua hasta las rodillas, son las múltiples posibilidades que ensayaba con sus pacientes, reforzando su sistema inmunológico.
Fitoterapia:
Kneipp proponía aprovechar las propiedades curativas de las plantas en forma de infusiones, jugos o pastillas.
Dietética:
Kneipp recomendaba una alimentación variada y regular, con frutas, verduras, cereales y productos lácteos. Ser moderados con el alcohol, la nicotina y el azúcar.
El movimiento:
Según las máximas de Kneipp la vida es movimiento. Buscarlo donde quiera que sea posible, subiendo escaleras, haciendo deporte, gimnasia y bailando.
Terapia del orden, o, como diríamos hoy: "un estilo de vida equilibrado":
Implica regular el ritmo de la vida diaria, economizando energía, insertándola creativamente tanto en el trabajo como en el tiempo libre, utilizando también las artes para nuestro esparcimiento o el yoga para nuestra relajación.
Bases fisiológicas de la hidroterapia
La operación de la hidroterapia se basa en efectos térmicos y mecánicos. El sistema nervioso lleva los estímulos percibidos en la piel en el cuerpo, estimular el sistema inmune, lo que afecta la secreción de hormonas gástricas y fortalece el sistema cardiovascular. La calma y suaviza el calor del cuerpo, lo que frena la actividad de los órganos internos. El frío, por otra parte, estimula y vigoriza, aumentar la actividad interna. La alternancia de calor y frío reduce el estrés, estimula el cuerpo y la mente.
Contraindicaciones
Debe hacerse con cuidado y bajo supervisión médica, especialmente en diabéticos, ancianos y mujeres embarazadas.
Técnicas
Las técnicas varían ampliamente e incluyen duchas y baños calientes y frías con inmersión parcial y total. A menudo, como en la terapia original, se utilizan hiervas como el eucalipto, lavanda, romero y manzanilla, y minerales.
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